El pasado Viernes, el tifón Haiyan azotó el archipiélago filipino dejando a su paso más de 9 millones de personas afectadas, de los cuales 480 mil se encuentran en condición de desplazados y 10 mil fallecidos, según los datos oficiales ofrecidos por el gobierno del país.
El tifón, de grado 5, entró al archipiélago por la ciudad de Samar pero tuvo su centro en Tacloban (isla de Leyte) situada a 580 kilómetros al sureste de Manila, donde los vientos llegaron a alcanzar los 315km/h. Hoy, Lunes 10 de Noviembre, el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, ha declarado el estado de calamidad en todo el país. Se calcula que ha destruido el 70% de las estructuras a su paso con un coste aproximado de 60 millones de euros. Numerosas localidades permanecen incomunicadas.
Desde Fundación PROCLADE hemos trabajado en colaboración con los Misioneros Claretianos de Filipinas en proyectos de desarrollo de 2004, especialmente en Zamboanga y Basilán, donde se han puesto en marcha un hogar para niños de la calle, un tanque de agua potable y un proyecto agro-educativo para jóvenes en riesgo de exclusión. En filipinas hay 9 comunidades claretianas. La más afectada ha sido la comunidad de Ormoc, situada a 100km de Tacloban.
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