Más allá de mantenerse en forma, el deporte tiene otra ventaja: permite hacer cortas las distancias largas. Esto es lo que ha ocurrido entre Madrid y la localidad colombiana de Medellín de Ariari, dos ciudades que, a priori, no tienen nada que ver y que sin embargo se han visto más unidas que nunca gracias al fútbol.
Durante el curso pasado, la sección de deportes del Colegio Claret de Madrid se involucró en el proyecto‘Escuela Deportiva Goles de Paz’, desarrollado en Medellín de Ariari. Un proyecto con el que se pretende prevenir el reclutamiento forzado de niños y adolescentes por parte de grupos armados y formar en valores a través del fútbol. Para financiar y apoyar el proyecto, los estudiantes españoles organizaron torneos solidarios de fútbol, vóley y baloncesto, un festival de música, donaciones de material deportivo… Unas actividades en las que destacó el buen ambiente y las ganas de mejorar la vida de los jóvenes colombianos.
Enmarcado en este mismo proyecto, en Colombia también se llevó a cabo un campeonato de microfútbol mixto pedagógico, evento en el que se aprovechó para fomentar los valores que proporcionen una paz íntegra y duradera para la región. Asuntos que son especialmente importantes en una sociedad en la que se promueve la competencia, el individualismo y el egoísmo. Para lograr estos valores, cada equipo de fútbol, integrado por chicos y chicas, se nombró con un nombre en toro a la paz. Además, todos los goles se celebraron con abrazos.
Desde Colombia agradecen a Fundación PROCLADE y al Colegio Claret de Madrid la colaboración en el proyecto. Pero a buen seguro que el agradecimiento es mutuo y lo que los jóvenes han aprendido gracias al deporte será algo que conserven para toda la vida.