Ayer día 18, tras la entrega de notas de la ESO, a las 18:00 en la sala B tuvo lugar la charla "Adolescencia y alcohol: El papel de la familia" por Francisco Javier García, formador de la Fundación Alcohol y Sociedad. Dicha fundación trabaja en las tutorías con nuestros alumnos de 1º y 2º ESO, y ha formado a más de un millón de alumnos con este programa de prevención. Se dieron pautas y herramientas para abordar la situación derivada del consumo de alcohol en los jóvenes. Cómo abordar este problema desde la familia y cómo prevenir el consumo en los menores son dos de los interrogantes a los que nos van a responder.
Este es el resumen que ha hecho una madre asistente al acto, Mercedes Recio Gómez:
En calidad de madre de una alumna de 1º de la ESO quería comentar la opinión que me
merece la charla que nos dieron ayer sobre el alcohol y la adolescencia.
Primero, hacer mención especial al Colegio en general y a Andrés Lagar en particular, por
su implicación y buen hacer constante en la educación de nuestros hijos, ya sea a nivel
de formación académica como a nivel emocional.
Por otro lado, y ya más concretamente, decir que la charla de ayer me gusto mucho, tanto
por su estructura como por su contenido.
En primer lugar, se nos informó de una manera clara y concisa de los efectos que el
alcohol tiene sobre nuestro organismo y el de nuestros hijos a nivel físico, haciéndonos
participar activamente con las ideas que nosotros como adultos tenemos al respecto. Para
mi una de las partes más ilustrativas fue cuando nos hablaron de las nuevas modas en
cuanto a la forma de ingerir el alcohol por los jóvenes, pues en mi caso no había oído
hablar nunca de ellas.
En segundo lugar, se nos informó de los efectos del alcohol a nivel psicológico tanto en
adultos como en adolescentes: el por qué nuestros hijos pueden empezar a beber, cual es
la mejor manera de enfrentar la situación si descubrimos que esto ocurre, cómo directa o
indirectamente puede influir nuestro consumo en ellos, etc, etc.
Por último nos dieron pautas que nos puedan servir de ayuda para evitar el hecho de que
nuestros hijos consuman alcohol y en el caso de que lo hagan, sepamos como podemos
ayudarles.
Como despedida decir que eché en falta la asistencia de más adolescentes ya que creo
que lo que se habló y cómo se hizo puede favorecer la educación de nuestros hijos,
ayudándonos, y por tanto ayudándoles a ellos, a facilitar su desarrollo y crecimiento
personal que es, al fin y al cabo, lo que entiendo que nos reunió ayer a todos los que allí
estábamos.
¡FELIZ NAVIDAD Y QUE EL AÑO 2014 SEA UN AÑO MÁS EN EL QUE NUESTROS
HIJOS NO BEBEN!