Durante el claustro final de curso celebrado el jueves 30 de junio, pudimos agradecer a Enrique Martín todos sus desvelos por el colegio desde que entró con 22 años. Le toca el momento de la jubilación, otra etapa, otros retos y algo de descanso, pero en la memoria de todos quedará para siempre su esfuerzo y sus desvelos por conseguir que el colegio Claret de Madrid sea una casa para todos, un lugar de aprendizaje y una escuela para toda la vida.
Pasó por todas las etapas del sistema educativo, (y por innumerables leyes educativas) y terminó siendo el primer director laico de todos los colegios claretianos de la provincia de Santiago. A él le debemos muchos de los logros que hemos ido alcanzando como institución educativa, y cabría resaltar todo la reforma digital del centro.
Estos últimos años, retirado ya de la dirección, se dedicó en cuerpo y alma al equipo pedagógico y a la transformación digital, y son famosos ya sus cursos online de todas las herramientas tecnológicas al servicio de la educación que nos ha enseñado. Muchas y muy buenas.
Únicamente podemos ya agradecerle todos sus esfuerzos, y desearle la mejor de las jubilaciones en compañia de sus mujer y sus hijos.
¡Muchas gracias, Enrique!